“Cuando ves una persona bailando pero no escuchas la música, te parece incomprensible esa persona, incluso te puede parecer completamente loca con tantos movimientos tan raros.
Solo cuando escuchas la música puedes entender a la persona que baila”.

viernes, 6 de mayo de 2011

Semana 3.26


Vamos a dejar 12 canciones metiditas en una cesta en la orilla del río. Un suave empujón y quedarán a merced de la corriente, dejándonos un vacío que gira hasta convertirse en una vorágine dentro de nosotros. El pobre recipiente de mimbre va a ser zarandeado, va a zozobrar, casi a volcar. Va a ser el juguete de los remolinos, va a subir y bajar sobre las ondas mientras escucha, provenientes de la ribera, griteríos y cantos de sirena, dejando atrás casas, intersecciones, islas de ciudad, mirillas y retrovisores.

Puede parecer cruel por nuestra parte, pero es justo lo que teníamos que hacer con la criatura: abandonarla. Dejarla a su suerte porque nosotros ya no le podemos dar más. Que pertenezca a otros, que la juzguen, que la ensanchen, que la muevan de acá para allá. Y que el torrente la convierta en lo que pudo ser y en lo que nunca quiso ser, en lo que nos hace grandes o miserables.

A punto de darnos la vuelta y dejar la orilla, convencidos de haber cambiado con éxito el fuego por palabras, nos daremos cuenta que no le hemos puesto nombre. Mapas, sugiere alguien. Mapas de lo que somos, trazos de nuestras conquistas, fracasos pasados o en presente continuo, colecciones de medallas y arañazos. Mapas que nos ponen delante otro mapa sin leyenda con el que avanzar, construir, o, tan solo, entender el presente.

Justo cuando nos hayamos apartado lo suficiente como para que el rumor del agua esté a punto de desaparecer, desearemos en voz baja que, cuando el retoño llegue al final de su camino de baldosas amarillas, se acuerde de sus progenitores y nos envíe unas postales sin sellar. Para entonces ya estaremos eligiendo qué equipaje dejamos atrás y cuál cargamos en la espalda antes de iniciar el siguiente viaje… esta vez sin mapas.

(Fuente: http://www.vetustamorla.com/)


Esto es lo que podemos encontrarnos si entramos en la página del grupo Vetusta Morla. Parece que se hayan puesto de acuerdo con los amigos del Raid de Calamocha para sacar su nuevo disco titulado "Mapas". Y la verdad es que este finde vamos a disfrutar navegando, corriendo, perdiéndonos... por los mapas de Monreal del Campo, Calamocha y Luco de Jiloca. Ganas hay muchas. Llevo dos semanas sin pincharme un dorsal y esto viene como anillo al dedo para volver a disfrutar corriendo. Lo único que igual llego demasiado descansado, pues estas dos semanas han sido muy tranquilas...

Esta semana ha pasado a base de rodajes. El lunes de 23', el miércoles de 45' junto a Edgar por los Pinares de Valdegurriana, el jueves 22' y hoy 17'. Al final 22'5km.

¡Suerte a los que corrais la media de Zaragoza o vayais a La Iglesuela!

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Cada error en cada intersección
no es un paso atrás,
es un paso más.
Cada curva en cada borrador
no es un paso atrás,
es un paso más.

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