Después de la alegría del domingo en Huesca, y con la Liga de Orientación en un pañuelo, la movitación subió a límites insospechados. Después del merecido descanso del lunes, el martes volví a la carga. 11km suaves por el Ebro y el Tercer Cinturón. El miércoles salí a entrenar por la mañana prontico y la verdad es que me encontraba muy cansado, por lo que las pocas series de 100 que hice (8), se hicieron muy pesadas. Las hice por el Parque Bruil, pero en vez de hacerlas en recta, me hice el entrenamiento en el Garmin, por lo que pude improvisar subidas, bajadas, giros...
El jueves tocaba carrera de orientación en el Parque Castillo Palomar, pero fué suspendida. No obstante, no correr el jueves vendría bien porque el viernes volvían las series largas.
Álvaro y yo subimos al Parque Grande e hicimos una de "pinos a través" para salir al Cementerio y bajar por el Cinturón. Estiramos un poco y nos liamos con las series. 3'30", 3' de recuperación y 3'30". Las sufrí bastante y no fuí muy cómodo, pero poco a poco iremos pillando el ritmo.
Para acabar la semana, unos cuantos sarrios nos acercamos a San Juan de la Peña. La intención era hacer una pequeña excursión y luego comer en la pradera del Monasterio Nuevo. Según el GPS del móvil y la aplicación Sports Tracker, salieron unos 12km. No me fío mucho del desnivel que me da (unos +600¿?). La verdad es que pasamos un dia muy majete, además, el tiempo acompañó.
Y cuando llegamos a Zaragoza... pues me fuí a correr. Hice 5km suaves, aunque al final apreté un poco.
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