Ya hemos vuelto de pasar una semana por tierras abulenses. Han sido unos dias buenos, de bastante calor, pero en esta época del año es lo que hay. Voy a resumir lo que ha dado de sí esta semana.
El martes llegamos y, después de las 5h de viaje, no había muchas ganas de hacer nada, asi que pasé la tarde sentado debajo de la parra estudiando un poco. Pero el miércoles ya no había excusa para no salir a correr. Cuando volvimos de pasar el día por Ávila capital salí a entrenar. Tocaban unas series cortas, así que me fui por el camino viejo de San Esteban del Valle que es medio llano y las hice, aunque tocó hacer las 4 últimas cuesta arriba. De vuelta para casa, supervisé "mi cuesta" para los Sprints del dia siguiente y vi que estaba mal, asi que bajé a casa, cogí la azada y subí a limpiarme la senda, con un nuevo trazado mas recto. El jueves tocaban unos sprints en cuesta, asi que tras calentar un poco, hice las repeticiones correspondientes, que me dejaron buen sabor de boca. El viernes cogí la mochila y la cámara y me subí a hacer un entreno suave, pues al dia siguiente tocaba correr en Cuevas. Fuí echando fotos, parando y tan solo corrí fuerte en una bajada que descubrí para Semana Santa que cada vez que la hago me gusta mas.
El sábado, despues de correr la carrera de Cuevas del Valle, me fuí con Álvaro a su pueblo, Solana de Ávila. Allí todo fué muy rápido: conocer a la familia, ducha, cena en abundancia y en coche a Los Narros, pueblo en el que eran las fiestas. Allí ya estaban los colegas de Álvaro y nos echamos pocos bailes y ningún frasco, pues al dia siguiente queriamos "madrugar", por lo que a las 2.30 estábamos de vuelta por la carretera bajo un precioso manto de estrellas. A las 8:50 el panadero me despertó, pero no fue hasta cerca de las 10 cuando Álvaro y yo desayunamos. Un poco antes de las 11 salíamos de El Chorro dirección a El Trampal, conjunto de 3 lagunas de origen glaciar situadas a mas de 2000m. El camino... bueno, digamos que no había camino, asi que nos tocó "torear", trepar, destrepar, pasar sed, disfrutar en una pequeña garganta por la cual fluía un pequeño arroyo que nos dió la vida, echar fotos, reir... y tras 3h30', llegamos a la Laguna de abajo, la mas grande de las tres.
Después de meternos al cuerpo un bocadillo de tortilla de patata tamaño "media barra de pan", comenzamos el descenso por la graganta de El Trampañ dejando atrás los Arteros, El Pasillo del Canutillo y el llano de la Dehesa. En la margen izquierda de tal garganta están El Albardón, Venerofrío y El Hoyo, y en la derecha, Llanito cogorzal, Sobarquillo y los Castillos. Luego, antes de ir a Solana, parada en el rio a quitarnos un poco la mierda que llevábamos encima. Después, vuelta a Santa Cruz del Valle con la invitación de vuelta a Solana en el futuro. El lunes estaba muy cansado, me dolían todas las piernas, asi que me volví a quedar debajo de la parra.
Y para alegrar un poco esto, un poco de música. Voy a dejar una canción que os podrá gustar o no, pero que es un protopito de cancion veraniega: música bailable, pegadiza, tratando el tema del amor cantándole a una chica... 100% de verano
No hay comentarios:
Publicar un comentario