Cuando, para el mes de julio, me rondó por la cabeza la idea de "salir" en el maratón de Zaragoza pensaba que nunca llegaría esta semana, y mucho menos, el día de mañana. Parecía un proyecto a muy largo plazo, pero la realidad es que el desafío con Filípides está a menos de 12h. 2500 años después de que este recorriera la distancia que separa Maraton de Atenas, allí estaremos mas de 1000 personas intentando doblegarle.
¿Nervios? jajajaj para qué negarlo, haberlos, hailos. ¿Miedo? Respeto diría yo.
La semana ha ido bien, en bajada. Acabo con cuatro dias de entreno que han dado para 22km en 2h15'. Suave, suave.
De trabajo específico para el maratón solo han sido 3 semanas habiendo salido de una rotura de fibras que me hizo estar en el dique seco 10 dias. ¡Ah! Y las fiestas del Pilar, aunque sentaron muy bien :). Aún así, creo que los 2145km y 240h56' que llevo entrenados este año servirán de algo y, no sin sufrimiento, seré capaz de llegar a meta, que es el principal objetivo.
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