Con estas sensaciones y, tras lo que me dijo Álvaro de "una carrera de 5km se corre a tope", decidí salir fuerte desde el principio. ¿Qué podia pasar? O que saliese la marca de mi vida (muy poco probable) o que petara si me pasa con el ritmo al principio.

Se da la salida y los de delante van a 3'/km y yo, que salgo un poco atrás, me pongo al ritmo de la gente que llevo. Asi pués, el primer kilómetro cae en 3'36". Aunque voy muy bien, freno un poco, a ver si no voy a llegar al km3... El siguiente km sale a 3'52" y, a partir del giro de 180º me empieza a entrar un fuerte flato en el costado derecho que era imposible que se fuese. Al revés, iba a más. Asi que opto por bajar el ritmo. Km3 a 3'57". El flato se va y en el km4 llega a su zenit... Pasa por mi cabeza pararme pero total, por un kilómetro que queda... Entro en meta con 20'43" haciendo el último kilómetro a 4'41".

Sinceramente, este resultado no me sorprende mucho. Y por eso, tampoco hay que darle mucha importancia. Ahora vienen un par de semanas "de transición" y después de las Fiestas del Pilar (no olvidaremos entrenar) empezaremos a preparar la temporada de invierno, con sus crosses, carreras en asfalto y la recta final de la Liga Aragonesa de Orientación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario