A las 5:30 suena el despertador y, salvo Álvaro, nos levantamos todos con la idea de hacer una parte de la etapa nocturna. A eso de las 6 hablo con David y los colegas que están pasando su última noche en Benidorm. Un poco antes de las 6:30 empezamos a andar por un paisaje precioso. La niebla y las piedras poco a poco van dando paso a un bello amanecer que nos anticipa que el de hoy, será un dia caluroso. Suerte que hemos madrugado. Poco a poco van cayendo los kilómetros y la temperatura va aumentando, asi que hago una parada técnica y me cambio las mallas por el pantalón corto de correr. A la que vuelvo a andar, ya no están ni Urzi ni Ana. A la marcheta voy parando a echar fotos, ver el paisaje y disfrutar de la mañana. Al cabo de un rato, al llegar a la carretera que nos introduce en la provincia de A Coruña, veo a lo lejos a Urzi y Ana. Asi que apreto un poco y el pie de nuevo empieza a dar mal. Como me duele igual yendo despacio que deprisa, le meto caña al asunto y enseguida los pillo y al poco empiezo a dejarlos atrás. A Urzi le cuesta un poco pillarme y es al llegar a Mesón donde el pie me dice que basta.
Urzi y yo paramos a echar algo y aprovecho para cascar con los paisanos. Decidimos esperar a Ana, pero cuando llega al pueblo se mete por el desvío del camino y no nos ve, asi que Urzi y yo echamos a andar por la carretera. El pie sigue doliendo igual, pero creo que me he hecho inmune al dolor. Urzi y yo llegamos los primeros a Sobrado (haciendo el trayecto a pie). Ducha, comida y Tour. Después, a tomar el sol en el césped del Monasterio. Luego se había montado una buena timba de cartas y dejé de escribir esto por jugar al "Asesino". Incluso antes de tener ninguna carta, ya fuí acusado de ser el asesino por parte de Adri. Y claro, se compincharon todos y fueron a por mi. Yo no era el asesino asi que me caí pronto del juego... Mientras tanto, el chef "De La Rocha" ;) se inflaba a hacer crepes en la cocina. A eso de las 22h los monjes apagaron las luces del albergue, cuando el 90% de los peregrinos teníamos todo sin recoger y de cualquier manera. Cuando por fin todos estábamos en la cama y reinaba el silencio, los allí presentes disfrutamos con el tema "La Oda al Ronquido". Fué un concierto a 3 voces con un coro cuyos coristas estaban aleatoriamente repartidos por la estancia. El concierto comenzó pianissimo, pero poco a poco fue crescendo hasta llegar a fortissimo, que digo, a sforzando a los 5'. Mientras, los coros hacian el típico "chgchgchg" (no es escribirlo, pero seguro que todos sabeis a que sonido me refiero). El albergue era un cachondeo y nos lo estábamos pasando genial, pero a las 4:55 iba a sonar el despertador...
No hay comentarios:
Publicar un comentario