“Cuando ves una persona bailando pero no escuchas la música, te parece incomprensible esa persona, incluso te puede parecer completamente loca con tantos movimientos tan raros.
Solo cuando escuchas la música puedes entender a la persona que baila”.

sábado, 24 de julio de 2010

DIA 13: Arzúa - Santiago de Compostela


A las 5:45 suena el despertador, pero como no me acordaba de la hora a la que habíamos quedado en levantarnos, me quedo en la cama en duermevela. Al final, salimos los últimos del albergue, cosa que poco nos importa, pues nos vamos a hartar de adelantar gente. Hoy poco ha esperado Álvaro para apretar el paso, asi que nos quedamos los de siempre. Yo me paso la primera hora jurando, pues no le da la gana de pillar la señal al GPS del móvil, por lo que opto por apagarlo. No hacemos otra cosa mas que adelantar a gente y a las 2 horas y media de marcha nos entra en hambre. Lo que iba a ser una parada de 10' se convierte en un almuerzo de los buenos con huevos fritos y patatas, por lo que perdemos muuchas posiciones con respecto a nuestros rivales jajaja.


Seguimos andando y los kilómetros van cayendo poco a poco. La marcha se hace mas amena y entretenida pues vamos cantando y poniendo música en el móvil. Cuando estamos a unos 6 - 7 km de Monte Do Gozo, al ver que no me duele absolutamente nada el pie, me da el "sirocazo" y echo a correr. Prácticamente no paro hasta que llego a Monte Do Gozo. Pese que hasta Santiago aún quedaban 5km, el andar con la mochila iba a acabar aquí, por lo que para mi, era el "fin del Camino". La sensación no sabría describirla. Emoción y alegría se funden con la tristeza de ver que se acaba lo bueno. Foto pertinente y al albergue (que me cuesta encontrar, y eso que está al lado).


Me acuerdo que a eso de las 3 de la tarde, estábamos viendo este vídeo y aún no había llegado a la mitad que los párpados empezaban a cerrarse, asi que cayó un sieston de 3h. Comimos lo que Ana consiguió y con una constante e intensa lluvia, bajamos a Santiago. Foto de rigor en la Plaza del Obradoiro y a comprar la cena y el desayuno. La cena estuvo bañada de lágrimas, pero lágrimas ocasionadas por las risas que nos echamos jajaj
A eso de las 12 nos fuimos al saco a dormir y descasar.

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