A las 7:15 ya estamos en marcha camino de Soto de Luiña. Por delante una distancia algo incierta, ya que según las guías tenemos entre 36-38 km y Álvaro, que ya lo hizo el año pasado dice que serán seguramente mas de 40km. La primera parte transcurre por San Cristóbal en continua subida. Desde arriba divisamos toda la playa de Salinas. ¡¡ Que bonita que era ayer !! jajaja. A partir de aquí el camino se convierte en un verdadero rompepiernas: subidas fuertes alternan con pronunciadas bajadas. Así, y alternando entre todos en la cabeza del grupo, llegamos a Muros de Nalón, donde hemos hecho nuestra primera parada. Sí, 4h30' sin parar absolutamente nada. Después de este merecidisimo descanso, el Camino nos recompensa con unos kilómetros por medio de un precioso bosque rodeados de helechos. Tras dejar atrás el "verde", hemos llegado a El Pito. Allí hemos hablado con la Guardia Civil y nos han comentado que no era necesario bajar a Cudillero y nos han mandado por la N-632 que estaba a tope de tráfico. Eso era interminable, asi que hemos parado en una BP a echar un trago de agua y relajar un poco la espalda. Hasta el momento, por lo menos yo, estaba con las piernas genial, pero la espalda estaba hecha polvo. Luego, "Carretera y manta" (by Urzi).
La carretera no acababa nunca y, poco a poco, Ana y yo nos hemos ido quedando rezagados en la parte de atrás del grupo. Al principio, Ana buscaba un coche que le llevase a Soto, pero como ninguno paraba, acabamos llegando a Soto, nos sin antes equivocarnos y tener que desandar parte del camino andando. Al final, 7h para 40km.
Estábamos hechos polvo, así que la tarde se preveia de apalancada total. Y así fué. Nos tumbamos en la cama y cada loco con su tema. Ahora, mientras escribo esto, suena Ixo Rai! No está mal traerse música de la tierra para escucharla en cualquier momento. Fuimos a comprar la cena y el desayuno y pronto a dormir, que al dia siguiente esperaba otra como la de hoy.
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