“Cuando ves una persona bailando pero no escuchas la música, te parece incomprensible esa persona, incluso te puede parecer completamente loca con tantos movimientos tan raros.
Solo cuando escuchas la música puedes entender a la persona que baila”.

lunes, 7 de febrero de 2011

XI Cross Ciudad de Teruel


A cualquiera que le contemos que ayer, 6 de febrero del 2011, estuvimos corriendo en Teruel en tirantes, pantalón corto y que a las 16:30 se podía estar perfectamente al sol en manga corta... pues no se lo creería.
Pues si, no encontramos un día perfecto para correr: sol y nada de viento.

Esta vez nos desplazamos toda la familia a Teruel. Llegamos a las 11 y poco y allí me junté con Álvaro. Recorrimos el circuito y no hacia falta ser un lince para darse cuenta de que tenía dos puntos claves. Bueno, realmente uno: una cuesta de unos 200m de longitud en subida constante. Iba a tocar regular muy bien para no empezar a sufrir demasiado pronto.

Como siempre, vimos el principio de la carreras juvenil/junior/veteranos animando a todos los conocidos y vimos la carrera femenina mientras calentábamos.
En la prueba absoluta estábamos pocos, acabamos unos 20, por lo que enseguida se iban a empezar a marcar las diferencias. Yo salí en el furgón de cola y me quedé en tierra de nadie. Por delante, Álvaro se alejaba cada vez mas y por detrás mantenia la distancia con Enrique y Lorenzo. Notaba las piernas pesadas, pero la cosa iba aguantando. Pero igual que el domingo pasado, cuando llegó la última vuelta, pegué un bajón impresionante y, a unos 500m del final, Lorenzo me adelantó y tuve que sprintar a tope para no perder la posición con Enrique. Yo creo que se pudo ver un interesante final de carrera.


Al llegar a meta Álvaro me dice que he pillado chapa, asi que bien. No obstante, me encontraba muy cansado. Al final, 27'22" para los 6,5km.


Después de la entrega de trofeos, comimos en el parque y nos fuimos a dar un paseo por Teruel.
"Mira, aquí teniamos una baliza", "Por aquí íbamos a tope haciendo slalom entre la gente", "En ese hotel estuvimos", "Aquí estuvimos de cuarentena"... repetía a mis padres. La verdad es que lo pasamos genial.

Ahora toca seguir entrenando y quizá, empezar a ir alargando los entrenos, la primavera esta a la vuelta de la esquina y con ella, las carreras por el monte.

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