La última semana completa del mes de mayo me dejó una gran alegría ya que mejoré mi anterior MMP en un 1000 que era de hace 5 años y estaba en 3'06". Eso pasó el jueves, pero el martes, Edgar y yo despues de calentar nos marcamos unas series de 1000. Él 4 y yo 5. Los ritmos, pues algo extraños, ya que eran lentas para pillar ritmo para la 10k, aunque viendo los tiempos mas bien diría que fueron muy rápidas para esos 5'/km que tengo que llevar el próximo domingo. 3'39", 3'54", 3'59", 3'58" y 3'43" fueron los tiempos de las series. Raros de narices, pero el cuerpo tampoco estaba para mucho más. El miércoles, calentamos un poco y nos metimos al gimnasio a tontear un poco con las pesas.
Y llegó el jueves. En teoría había 1h10' pero el cielo daba algo de miedo. Ni Urzi ni yo teníamos muchas ganas de rodar largo, asi que convencimos a Tocho para hacer el test de 1000, consistente en correr 1000m "a fuego". Salimos y, como era de suponer, lo hago rápido, el primer 100 a 15" y el 500 sale a 1'30". Había de aguantar así, no iba a tener marca sub3' y tocaba hacer una de "todo o nada". Así que apreté los dientes y apuré un sprint final para entrar en 2'57", rompiendo, por fin, la barrera de los 3'. Estaba contento, pero me dió un "cebollazo" de los buenos, por lo que durante 15', merodeé por toda La Granja sin rumbo ni sentido, simplemente "echando" todo el lactato acumulado.
Si el jueves nos saltamos el rodaje largo fué a condición de hacerlo el finde. Y el sábado, dado que mis padres y mi hermana subían a Puerto Venecia, pensé que porqué no aprovechaba y me marcaba el rodaje por los Montes de Torrero. Decathlon, Vertedero Las Canteras, Balsa, Cabezo las Zorras y cresteo hasta los Pinares de Valdegurriana para volver por debajo del Cuarto Cinturón a Puerto Venecia. 1h10', 12'5km y 320mD+.
Para acabar la semana, un buen puñado de "sarrios" nos acercamos a Riglos. Excursión hasta el Mirador de Los Buitres. A lo tonto, nos pegamos casi 4h caminando. Después, distendida comida en el albergue y rápido baño en las pozas del Bco. de Paternoy (si, las pozas naturistas). Como la tradición manda, nuestros "tapa-partesnobles" ondearon al viento. Evidentemente, las fotos han sufrido la censura pertinente. Vuelta a casa bajo una gran tromba de agua. Pasamos un magnífico día y, como no, ya se empezó a hablar de la próxima, que será el 12 de junio en Navaleno.
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