Igual que el año pasado, sólo que esta vez no venía Edgar y si lo hacía Urzi. El plan, prácticamente el mismo del año pasado. Comer en Vitoria, disfrutar con las vistas en Urkiola... y por la tarde a montar la tienda y a cenar. Todo salió como estaba previsto, salvo que paramos en el Decathlon de Tudela para que me comprase una toalla. Comimos en Vitoria en el mismo banco que el año pasado, paramos en Urkiola en el mismo sitio que el año pasado, cruzamos Durango por las mismas calles del año pasado... Pero al llegar a Tope algo iba a cambiar. Pasábamos de estar en dos tiendas pequeñas a estar en "El Palacio Portátil de la Familia Jariod". Todo un lujazo. Cena y al saco.
Por la mañana estuvimos desayunando con Juan y le preguntamos que qué podíamos hacer el sábado. Como el año pasado tiramos hacia el noroeste, este lo íbamos a hacer hacia el noreste. Zumaia, Zarautz y para acabar en San Sebastian. Comida y chorradas varias a pie de playa. Paseo por San Sebastian a lo "Ted Descalzo" y vuelta por la autopista a Arrazola, pues nos esperaban para cenar. Compartimos cena con Juan, Pablo Vega e Isabel. Mucha tertulia y a media noche al saco a dormir.
Tras un amanecer muy movido y después de desayunar, fuimos a Axpe a recoger el dorsal. Me pongo a calentar y se confirma lo que hacía 3 días que revoloteaba por mi cabeza y que aún no había comentado por aquí. No voy a poder correr. Las series del miércoles me dejaron algo tocado y cuando me levanté el jueves por la mañana casi no podía andar. Lo que empezó con un ligero dolor en la parte exterior del cuadriceps, por la zona dels vasto externo, acabó degenerando en pinchazos en el glúteo a la hora de subir un escalón, dolor en la rodilla e incluso en el tibial. Quizá no sea nada y, aunque me duele poco, es lo justo para no verme con confianza. Veremos los toros desde la barrera...
Vi la salida y cuando pasaron todos los corredores, me fuí al avituallamiento del km15, que coincidía donde estábamos acampados. Pasan los primeros y, a priori, Pablo debería ir con ellos, pero es Álvaro, que va muy bien, quién me dice que Pablo va jodido. Al poco aparece Pablo y me cuenta que no iba bien y que se retira. Al poco aparece Juan y me dice que esté tranquilo pero que Urzi esta siendo evacuado. Que se ha hecho un esguince. Cuando baja y le doy las llaves del coche, china-chana voy corriendo hacia la meta, quizá vea a Álvaro llegar. Hablo con Edgar por teléfono y nada mas colgar aparece por detrás Álvaro. Va como una moto. Asi que me pongo a su par y empiezo a correr con él. Ambos sabíamos lo que él quería: el récord de los 20 años de la carrera. "Pata: ¿No dueles? ¡Pies pa que sus quiero!". A un ritmo de 3'45"/km me pongo a tirar de Álvaro en el último repecho y, una vez arriba, le dejo vía libre para que baje y entre en meta. Consiguió el récord por 26". En el frontón veo que Urzi tiene un nuevo "amigo" en el tobillo. Después de picotear un poco la comida que nos daban, fuimos a la tienda y decidimos ir a Castro Urdiales, donde únicamente vimos las urgencias, pues Urzi no iba muy bien y nos acercamos a que le viesen. Como se hacía tarde y el amigo no podía andar, vuelta a la tienda. Esa última noche nos pusimos las botas cenando, hice mi primera práctica del carnet de conducir que, creo yo que estuvo muy bien, aunque el velocímetro no superó los 10km/h... y a dormir.
El lunes tocaba recoger todo y, después de hacer tetris para guardar la tienda, y atravesar el Pais Vasco, fuimos a comer a Pamplona. ¿Adivinaís donde comimos? Si, en el mismo restaurante que el año pasado.
Y este es el resumen de estos cuatro días de viaje. En unos días dejaré el vídeo del viaje. Estoy convencido de que os gustará. Aquí el video del año pasado.
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